“El primer deber es sobrevivir,
después viene el deber de pensar”.
(Confucio).
Estimado/a compañero/a:
Desde el más sincero de nuestros deseos para que –en el plano individual- el próximo año 2012 sea para ti y los tuyos un año positivo, no podemos obviar, sin embargo, que desde el punto de vista colectivo la situación no puede sino calificarse de extremadamente grave, como así lo refleja el dato de 5 millones de parados que no harán sino ir en aumento.
No ya por lo que hemos dejado atrás este año con el Gobierno saliente sustentado por un partido que se dice de “izquierda” que básicamente a lo que ha venido dedicándose ha sido a hacerle todo el trabajo sucio a la derecha: Reforma Laboral, de la Negociación Colectiva , de las Pensiones y, finalmente, la modificación de la Constitución estableciendo como prioridad absoluta el pago de la deuda por encima de las necesidades en materia de Educación, Seguridad Social y Pensiones. Es decir, el sueño de la derecha de siempre plasmado en la Constitución por el PSOE.
Esta medida, si no al tiempo, va a resultar catastrófica por cuanto nuestro país tiene una deuda de 2,3 billones de euros (¿qué han hecho los encargados de controlarla?), lo que significa que en sólo diez años la deuda que nuestro país había acumulado durante toda su historia económica, 540.000 millones de euros, se ha cuatriplicado. Esta cantidad es, sencillamente, impagable. ¿Por qué? Porque la fórmula que se está utilizando –y con la que los capitalistas que han hundido la economía y que los Gobiernos rescataron con el dinero de todos están haciendo su agosto- es pagar la deuda con más deuda ya que los abusivos tipos de interés que tenemos que abonar el dinero que ahora pedimos prestado para financiarla no hace sino multiplicarla.
Una nueva Reforma Laboral –como si el problema estuviese en el mercado laboral en lugar del sector financiero al que lejos de perseguirlos como los criminales que son con el vigente artículo 284 del Código Penal se les permite todo- más saneamiento presupuestario por la vía de subir impuestos o por la de darle tijeretazos al gasto público, es decir, menos inversiones y por tanto más depresión económica, y profundizar en la liberalización del sector servicio –nuestro comercio abierto las 24 horas del día los 365 días del año- son algunas de las tareas que nuestros “socios” comunitarios nos están exigiendo.
Por ello, no se trata de lamentarse sino como certeramente afirmaba Confucio hace 2500 años, cumplir con ese primer deber que señala, sobrevivir (qué palabra más exacta para el momento que vivimos) e, ineludiblemente después, PENSAR (resulta hiriente el desconocimiento por parte de la gente de lo que verdaderamente está pasando y sobre todo el por qué), pues como afirmaba Bakunin, dos son las capacidades que la naturaleza le ha dado al ser humano respecto a las otras especies animales: la capacidad de pensar y la capacidad de rebelarse.. Urge, pues, por la vía del pensamiento y la acción enfrentarse a esta situación que hace que, paradójicamente, cuando más ha avanzado la ciencia y la técnica y la capacidad de crear riqueza, el ser humano permita que dicha riqueza se la apropie una pequeña minoría incurriendo permanentemente en esa situación inexplicable que como especie todavía no hemos resuelto: ¿Por qué tantos obedecen tan sumisamente a tan pocos? Sí, sobrevivamos pensando. Y actuando, añadiría yo.
Fdo.: Aniceto Muñoz Rodríguez
Secretario General.
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