domingo, 18 de septiembre de 2011

¡Asalariados, quitad vuestras nóminas de Bankia!

Artículo de opinión
José Antonio Pérez – ATTAC Madrid.
18 septiembre 2011.-
El presidente de Bankia, Rodrigo Rato, se ha pronunciado recientemente sobre la necesidad de ajustar los salarios de los trabajadores empleados por cuenta y beneficio ajenos en España. En el lenguaje neoliberal, ‘ajuste’significa apretar las tuercas sobre las condiciones laborarles para endurecerlas. Ante tal ataque, la mejor medida que podrían tomar los miles de asalariados cuyas nóminas están domiciliadas en Bankia es retirarlas.
Rodrigo Rato, ex vicepresidente del Gobierno con Aznar, y fugaz director del Fondo Monetario Internacional, se manifestó a favor de ajustar los salarios durante una convención sobre empleo celebrada por el Partido Popular:“España siempre ha ajustado su empleo vía cantidad [paro] y no vía precio [salarios]. Nuestra estructura salarial necesita una profunda reflexión. El ajuste se produce siempre, tenemos que elegir cómo lo queremos. Debemos plantear una seria discusión sobre nuestro sistema de fijación de salarios. El camino es que haya diferencias entre asalariados en relación con la competitividad y la productividad”
Es indignante el descaro con el que los máximos representantes del mundo financiero están dictando a los Gobiernos las pautas a seguir en el camino de salvar sus negocios a costa de hundir a los ciudadanos en la precariedad. En el caso de Rodrigo Rato, la sinvergonzonería alcanza límites de absoluta indecencia desde el momento en que, como ejecutivo de Bankia, se ha autoadjudicado una astronómica remuneración.
Los tres máximos ejecutivos de Bankia recibirán una retribución conjunta de hasta 10,1 millones de euros. Rodrigo Rato, presidente; José Luis Olivas, vicepresidente, y Francisco Verdú, consejero delegado, cobrarán hasta 10.156.000 euros por sus tareas ejecutivas al frente de la entidad, que agrupa el grueso del negocio financiero del Banco Financiero y de Ahorros.Ellos tres absorberán cerca de la mitad de las retribuciones de los 32 principales directivos, que cobrarán en total hasta 24,2 millones de euros, incluyendo a los tres citados. Del sueldo de Rato, Olivas y Verdú, 4,08 millones corresponden al sueldo fijo y 6,076 millones son el máximo de retribución variable. A esas cifras como ejecutivos hay que sumar su sueldo como consejeros, que asciende a 196.000 euros en el caso de Rato; 156.000 euros para Olivas y 36.000 euros en el caso de Verdú. A este dinero, además, hay que sumar nuevas partidas por la pertenencia a comisiones y un bonus complementario del 20% en acciones, títulos que solo estarán disponibles a los tres años de su entrega efectiva independientemente de si abandonan la entidad.
Aparte de otras canonjías no despreciables que se añadirán a la paga vitalicia que también le corresponde como ex ministro de Economía del Gobierno español y a la pensión máxima como diputado. Nombrado director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) dejó voluntariamente el cargo en octubre de 2007. Justo al cumplir el período mínimo de permanencia para tener derecho a cobrar de este organismo una pensión vitalicia de 80.000 dólares anuales, unos 58.400 euros, Rato, que se caracteriza por sus ideas neoliberales, desde su sillón en el FMI envió a los gobiernos europeos las habituales recomendaciones para reformar los sistemas de pensiones y retrasar la edad de jubilación. Sin embargo, él mismo, como el resto de altos directivos del FMI, no predican con el ejemplo, ya que obtienen la paga vitalicia a los 55 años.
Rodrigo Rato no hizo un buen papel en el FMI, cuyos auditores criticaron con dureza su etapa al frente del organismo, que señalaron que el Fondo vivió en una burbuja en la que reinaba el optimismo mientras se gestaba la mayor crisis financiera desde la Gran Depresión. Un informe de su auditor hace una dura crítica a la actuación del organismo entre 2004 y 2007, un período que cubre toda la etapa en la que Rodrigo Rato estuvo al frente del organismo (del 7 de junio de 2004 al 1 de noviembre de 2007). La conclusión es demoledora: deficiencias internas impidieron prevenir la crisis.
Con todos estos antecedentes, este caballerete debería ser algo más discreto a la hora de opinar sobre los salarios ajenos. Pero con su actitud demuestra pertenecer a la cúpula del club de la chulería. Una posición de la que alguien debería descabalgarle. Y quién mejor para ello que los propios asalariados cuyas nóminas pretende erosionar. Miles de esas nóminas están domiciliadas en Bankia.
¿Vamos a permitir estos desafueros estando en nuestra mano impedirlos? Honremos la memoria de Étienne de la Boétie leyendo su Discours de la servitude volontaire:
¡Pero buen Dios! ¿Qué puede ser esto? ¿Qué nombre debemos darle? ¿Qué desgracia es ésta? ¿Qué vicio o, más bien, qué desgraciado vicio? Ver un número infinito de personas, no ya obedecer, sino servir, no ya ser gobernadas, sino tiranizadas: no teniendo ni bienes, ni padres, ni mujer, ni hijos, ni su vida misma que les pertenezca. Sufrir el libertinaje, las pillerías, las crueldades, no ya de un ejército, no ya de un campamento bárbaro, contra el cual sería necesario defenderse arriesgando la sangre y de la vida, sino de uno solo, no un Hércules ni un Sansón, sino de un solo homúnculo, el más cobarde de toda la nación.











Transcrito de la web ATTAC-España.....http://www.attac.es/asalariados-quitad-vuestras-nominas-de-bankia/

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