Por, J.M. Ojeda.Hemos caído en la gran jugada del brutal neoliberalismo, en la ESTAFA a los pueblos y a sus ciudadanos…)
Las concepciones regaladas, en esta otra reforma laboral por razones vanas y escusas increíbles, nos llevaran a un nuevo retroceso que se hará notar violentamente, en las clases menos favorecidas de esta nuestra nueva sociedad.
Una sociedad partida y repartida por el capital, y sus intereses.
Estamos en unos momentos decisivos, jugándose muy alegremente por la usura, el futuro de los ciudadanos y sus familias.
Es momento que el Sindicalismo Obrero despierte, que todas y cada una de sus vertientes beban en una misma fuente, que sean capaces de defender un mismo ideal sin por ello tener que perder sus propias identidades.
Es momento de hacer piña por la defensa de unos intereses comunes, las libertades y derechos socio laborales de los trabajadores y trabajadoras, va en ello la vida de los pueblos su bienestar social, y económico…
Es momento de dejar rencillas internas y externas, para dar la cara por el pueblo y sus trabajadores/as.
Los agentes sociales deben mantener esa protección sin límites, ese ideal común e igualitario de bienestar y futuro.
Construyamos mano a mano, vida para los pueblos y su gente
Por otro lado y mirando las administraciones, tanto públicas como privadas.
Decir que no se pueden permitir, jerarquías de mandatarios expresamente construidas para unos intereses meramente comerciales e inhumanos, conseguidos además por el engaño, la estafa, y el sufrimiento de una gran parte de la sociedad civil, que se empobrece a pasos agigantados, con el consiguiente y espinoso deterioro de valores…
Es momento de hacer valer por encima de otros intereses, la hermandad y la igualdad entre los pueblos y sus ciudadanos.
Las concepciones regaladas, en esta otra reforma laboral por razones vanas y escusas increíbles, nos llevaran a un nuevo retroceso que se hará notar violentamente, en las clases menos favorecidas de esta nuestra nueva sociedad.
Una sociedad partida y repartida por el capital, y sus intereses.
Estamos en unos momentos decisivos, jugándose muy alegremente por la usura, el futuro de los ciudadanos y sus familias.
Es momento que el Sindicalismo Obrero despierte, que todas y cada una de sus vertientes beban en una misma fuente, que sean capaces de defender un mismo ideal sin por ello tener que perder sus propias identidades.
Es momento de hacer piña por la defensa de unos intereses comunes, las libertades y derechos socio laborales de los trabajadores y trabajadoras, va en ello la vida de los pueblos su bienestar social, y económico…
Es momento de dejar rencillas internas y externas, para dar la cara por el pueblo y sus trabajadores/as.
Los agentes sociales deben mantener esa protección sin límites, ese ideal común e igualitario de bienestar y futuro.
Construyamos mano a mano, vida para los pueblos y su gente
Por otro lado y mirando las administraciones, tanto públicas como privadas.
Decir que no se pueden permitir, jerarquías de mandatarios expresamente construidas para unos intereses meramente comerciales e inhumanos, conseguidos además por el engaño, la estafa, y el sufrimiento de una gran parte de la sociedad civil, que se empobrece a pasos agigantados, con el consiguiente y espinoso deterioro de valores…
Es momento de hacer valer por encima de otros intereses, la hermandad y la igualdad entre los pueblos y sus ciudadanos.
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